#19 La conjura de los necios de John Kennedy Toole

Atención: A continuación se revelan partes de la trama del libro.

¿Por qué este libro? La primera vez que oí hablar de este libro fue en una canción de Los Chikos del Maíz. Ahí me picó la curiosidad, luego me impactó la historia del autor, menudo drama. Además en los últimos meses he leído sobre ella en varios medios donde la ponían por las nubes. Cambien que fuese una novela de humor, o al menos con un humor que era difícil de definir, me llamaba mucho la atención.

¿Qué tal la novela? El libro me ha gustado mucho, desde el principio me sorprende el estilo del autor, elegante pero sin ser muy recargado, efectivo, muy particular, ágil. Luego aluciné con el propio Ignatius, su carácter delirante, marciano, refunfuñon, hiriente, veleta, mezquino, ofensivo, y mucho más. Las peroratas que suelta cuando esta escandalizado y se pone a insultar de esa forma tan ofensiva y culta me dejan estupefacto. Luego está también su delicada salud, la dependencia de su madre, sus gustos, su comportamiento y la omnipresente válvula pilórica… Ignatius es indescriptible. Por ultimo, me tenia intrigado la historia, no sabia en que iban a desembocar todas las tramas, y pese algún bache, consiguió mantener mi atención.

Sobre la personalidad de Ignatius destaco su fobia a los autobuses Scenecruiser, su repetitividad con su odisea en Baton Rouge, la forma de escandalizarse en el cine, sus ganas de superar y humillar a Myrna. Es simplemente delirante. Algo que me ha resultado escalofriante es que muchas situaciones que Ignatius vive con su madre o de su comportamiento me resultan muy reconocibles, es fácil identificarse con él. Me pregunto si no soy también un poco como él, es confuso y aterrador, ¿Acaso somos todos un poco Ignatius?

Aunque de verdad, creo que lo realmente vale de esta novela son los diálogos, Toole de verdad logra unos conversaciones que como poco son magníficas, lo mejor de la novela. De hecho la novela se hace muy ligera de leer porque esta plagada de ellos. Diría que son el 70% del total.

De los personajes corales, el que autor consiguió que me resultase totalmente insoportable es el de la señora Levy, que repulsiva, machacona, charlatana y demagoga. Que me cause toda esta repulsa lo hace un gran personaje. Los otros como Mancuso o la señora Reilly, dan mas bien lastima, debido a su desdicha. Pero la señora Reilly se ve durante todo el libro con una madre abnegada, sobre-protectora, cariñosa etc sin embargo, en algunas citas se hace referencia a si está bebida o mal maquillada, lo que puede dar parte de razón a Ignatius cuando carga de forma furibunda contra ella.

La novela entremezcla varias tramas que parten del incidente que ocurre al principio del libro. Curiosamente todas las tramas convergen en un incidente final que precipita los acontecimientos finales. Una de ellas es la del profesor Talc, no se qué sentido tiene o como acaba, y me resulta raro que no tenga una conclusión.

Se hacen muchas cábalas sobre que partes del libro son autobiográficas o no, y no hay duda de que tienen que ser bastantes, más o menos caricaturizadas, pero tiene que ser una parte importante. Indicativos claros pueden ser la relación de Ignatius con su madre, su pasión por la escritura, el trabajo en la fabrica de ropa, un poco como Toole.

Sobre el final de la novela, la huida de Ignatius con Myrna, me parece un final perfecto. Me pregunto que nuevas aventuras tendría Ignatius, de lo que estoy seguro es que Ignatius buscaría sustituir a su madre con la Minkoff.

Por todos los motivos La conjura de los necios es una novela excepcional y muy recomendable.

Citas: Es difícil sacar buenas citas, porque son incontables y por su extension son autenticas parrafadas, ademas de difíciles de contextualizar.

La señora Reilly contempló la cara enrojecida de su hijo y comprendió que se desmayaría muy satisfecho a sus pies sólo para ratificar sus palabras. Ya lo había hecho otras veces. La última vez que le obligó a acompañarla a misa un domingo, se había desmayado dos veces camino de la iglesia, y otra vez durante el sermón, de pura flojera, cayéndose del banco y provocando un incidente de lo más embarazoso

Aquí se describe un poco esa flojera de Ignatius y su victimismo cuando no quiere hacer algo, muy bien descrito, elegante. Así es él, capaz de montar una escena alegando su salud con tal de no hacer algo.

Comprendo — dijo pausadamente Ignatius — . Sabiendo como sé que eres congénitamente incapaz de llegar a una decisión de esta importancia, supongo que ese policía subnormal es quien te ha metido la idea en la cabeza.

Este es uno de los ejemplos en los que Ignatius es muy ofensivo de esa forma tan particular suya, en este caso con su madre, aunque nadie se libra de sus ataques. Una de las cosas que mas me impactó fueron este tipo de ataques precisamente contra su madre. Me hace gracia las veces que usa la palabra subnormal o mongolo, y lo ofensivas que suenan en el libro.

¿Y la película? He leído que hay un proyecto para llevarla al cine, poco se habla de ello y menos se sabe aún. Lo que si me parece difícil será plasmar de forma fidedigna el espíritu de los personajes. Sólo espero que con la excusa de hacerla comercial o accesible a todos los públicos no se carguen la historia.

Vocabulario añadido: prurito, bembones, abstruso, esportillase, alheña, ananás, trinchera, cerote, argéntea, arcanos, sibila, atipladas, Svengali, engolado, Elizabeth B. Browning, mansarda, gablete, intemperancia, inveterado, dril, egregiamente, tráfago, endechas, aguijadas, madrigal, estólidas, vibrisas, adenoides, escrofuloso, zinias, sentina, garañon, jumbalaya, alabeados, proscenio, Rose de Tokio, lanolina, batahola, corva, lamé, leguleyos, George Pal.