#45 Factótum de Charles Bukowski
Atención: A continuación se revelan partes de la trama del libro.
¿Por qué este libro? Principalmente por el autor y la fama de maldito que le precede. También porque es un libro ligero que se lee muy rápido.
¿Qué tal la novela? Es una novela de poco mas de 200 páginas, y donde cada capitulo apenas son 2 o 3 páginas, por lo que como ya he dicho se lee muy rápido y se hace muy ameno.
Bukowski nos relata los penosos avatares en la vida de su yo literario, Henry Chinaski. Estas aventuras se resumen en sus continuas borracheras, su paso efímero por trabajos de mierda y follar con mujeres. Se puede decir que Chinaski es un perdedor de manual, pero es un perdedor por elección, lo que quiere es ser escritor, y si no le dejan serlo lo demás le importa una mierda.
La indolencia que muestra para todo me deja alucinado, tanto es así, que es imposible no cogerle cariño. Es un tipo entrañable, simple, sin pretensiones, no se le aprecia ningún tipo de maldad, simplemente quiere ganar unos pavos y emborracharse, si le despiden ya saldrá otro trabajo. Es gracioso como pasa por trabajos y desde el minuto uno sabe que no va durar más de un día por lo que
También es curiosa su relación con Jan, Chinaski la trata bien, y tienen una relación sin dramas y ambos saben lo que hay son unos borrachos y entre ellos se entienden bien. Lo que me sorprendió es cuando Chinaski la encuentra en bar, la abofetea y la llama puta, esto no concuerda con su desinterés y con que todo le importa una mierda.
Me gusta mucho como termina la novela, como Bukowski relata al detalle el striptease y va subiendo la intensidad, hasta el clímax, y como finaliza con una frase muy de Chinaski, muy de la tónica general del libro, muy de perdedor.
Por supuesto es una novela recomendable, esperaba algo mas denso y turbio, pero seguro que vuelvo a leer algo de Bukowski.
Citas: Algunas ideas extraídas del libro.
¿Te gustan las cortinas? — me preguntó Wilbur — . Las chicas las hicieron para mí. Las chicas tienen mucho talento.
Eché un vistazo a las cortinas. Eran horrendas, con grandes fresones de color rojo por todas partes, sostenidos por tallos con rocío.
— Me gustan — le dije.
Me hizo gracia esta conversación, a Chinaski se la suda lo que diga Wilbur, sólo quiere que le invite a whisky.
Me desperté bañado en sudor. La pierna de Jan estaba encima de mi tripa. La aparté. Entonces me levanté y fui al baño. Tenía diarrea.
Pensé, bueno, sigo vivo y estoy aquí sentado y nadie me está jodiendo.
Una gran muestra de la filosofía Chinaski, en clave optimista.
¿cómo seleccionarán a estos hijos de puta? Hay agua profunda a ambos lados del camino y con un mínimo error al volante nos puede matar a todos. Era ridículo. ¿Supongamos que había tenido una violenta discusión con su mujer aquella mañana? ¿O que tenía cáncer? ¿0 visiones de Dios? ¿Dolor de muelas? Cualquier cosa. Podía hacerlo. Acabar con todos nosotros. Sabía que si yo condujese consideraría seriamente la posibilidad, el poder hundir en el agua a toda la pandilla de imbéciles. Y a veces, después de hacer tales consideraciones, la posibilidad se vuelve realidad en un impulso irreprimido. Por cada Juana de Arco hay un Hitler colgando al otro lado de la balanza. La vieja historia del Bien y del Mal
Me pareció muy curioso este pensamiento, para alguien que es tan indolente, me pareció que esto no se adecuaba a su forma de ser, pero también es un pensamiento que cualquier ser humano ha podido experimentar.
Hasta el más despreciable ser humano de la tierra necesita limpiarse el culo
Otra muestra de su particular filosofía.
¿Y la película? Del mismo nombre y estrenada en 2005 fue dirigía por Bent Hamer, con Matt Dilon como Chinaski, y Lili Taylor como Jan. Es una adaptación correcta y fiel, sin pretensiones. Lo que no me convence es que no está ambientada en los años 40, y creo que tendría más impacto si hubiera sido así. Se puede ver.
