Pedro
5 min readFeb 3, 2018

#56 Senderos de gloria de Humphrey Cobb

Atención: A continuación se revelan partes de la trama del libro.

¿Por qué este libro? Porque la película en la que se basa es un clásico.

¿Qué tal la novela? La novela me ha gustado mucho por los personajes, como es desarrollada, como se mueve por los diferentes puntos de la cadena de mando militar, como refleja las diferentes personalidades y como hace una denuncia de una práctica habitual en el ejército francés de la PGM. También me ha gustado porque no da lugar a la esperanza sin llegar a ser cruel.

De entrada, Cobb nos presenta a Duval y Langlois, un novato y un veterano que se incorporan al regimiento 181, una mera introducción para ponernos en situación. Después viene la conversación entre el comandante y Assolant para tomar el Pimple. Esta conversación me parece magistral, primero Assolant se muestra firme en no tomar el Pimple por ser una tarea imposible, ver como se mantiene firme ante su superior para finalmente ceder por una condecoración acaba resultando muy mezquino.

El pasaje de la patrulla del teniente Roget, la primera muestra de incompetencia y cobardía, donde se ve que Roget es despreciable, es la síntesis de lo que denuncia la novela, los oficiales la cagan y la tropa paga con bajas en combate y consejos de guerra.

Después del fracaso de la toma del Pimple viene el cabreo de Assolant, y su reunión con el comandante y Dax, y como en una especie de subasta macabra deciden que cuatro soldados deben ser fusilados. Esta parte es indignante.

Mi parte favorita es donde Dax ordena a sus 4 tenientes que elijan cada uno a un soldado para ser juzgado por cobardía. Cómo es afrontada por cada uno de los cuatro es magnífico. Renouart directamente inclumple la orden y le manda un escrito a Dax diciendo que en su compañía no ha habido cobardes y se esfuma para que no le puedan pedir cuentas. Roget como rata miserable que es, se deshace de Didier por envidia, por la patrulla y considerarlo una amenaza. Sancy filosofa sobre quién de su compañía merece tal honor, y en un caso paradigmático de discriminación positiva acaba elegiendo a un no judío en referencia al reciente caso Dreyfuss, Férol es el escogido. Finalmente Jonnart se decanta por un sorteo entre toda la compañía, donde tras un rocambolesco proceso finalmente es Langlois el elegido. Todo es un despropósito.

La parte del consejo de guerra es enervante, es una mera formalidad, y los acusados no tienen ninguna posibilidad. Es una injusticia y un amaño.

La carta de Langlois a su mujer es la nota sentimental del libro, destaca en este sentido sobre el resto del relato.

Es un libro muy recomendable, me gusta el estilo de Cobb y consigue su proposito de denuncia.

Citas:

Aquello por lo que todas esas Sin novedad en el frente o Journey’s End [“Fin de jornada”] fracasan abiertamente como propaganda antibelicista e incluso terminan convirtiéndose en propaganda belicista es por el estoicismo, la capacidad de sacrificio, el idealismo y la nobleza romántica que retratan — escribió Cobb a principios de 1933, tan solo dos años antes de la publicación de su obra maestra — . ¡Cuánto odian la guerra los actores y demás, pero, por Dios, con cuánta nobleza sufren! Y un regimiento desfilando por cualquier calle precedido de una buena banda de música… Todos sabemos qué efecto produce sobre nuestra capacidad de raciocinio y nuestro uso de la lógica. La única propaganda antibelicista efectiva que conozco son las fotografías de cuerpos descuartizados y, cuanto más horrendas, mejor

Siempre me ha llamado la atención el efecto de las novelas como Sin novedad en el frente, de corte antibelicista que provoca el efecto contrario en el lector y que además consiguen aumentar el reclutamiento voluntario.

Yo no me propongo nada. Sugiero que el comandante en jefe lo tome con parte de las tropas que va a utilizar en el ataque principal. ¿Por qué no utiliza a los marroquíes? Son buenos con la bayoneta, así es como tendrá que ser tomado ese lugar, cuerpo a cuerpo. Y, además, son negros y nuestras bajas van a ser numerosas.

Aquí se pone de manifiesto de forma clara el desprecio de los mandos por las tropas coloniales, su vida vale menos que las de un soldado blanco.

— Sí, señor. Y eso me lleva a preguntarme si…
El comandante del ejército esperó a que concluyera la frase y, al darse cuenta de que no iba a terminarla, buscó los ojos de Assolant, pero no logró encontrarlos, pues estaban mirando fijamente y con intención deliberada las cuatro pequeñas hebillas de su guerrera, las cuatro pequeñas presillas a las que se podía prender el cierre de una cruz de Gran Oficial de la Legión de Honor para las ocasiones formales o ceremoniosas.
— Tal vez… — respondió el comandante del ejército disimulando su desdén — . Ahora, a trabajar. Pida a los estados mayores que entren, por favor.
A continuación, añadió para sí: «¡Qué indecencia! ¡Menudo sinvergüenza! Pero tomará el Pimple».

Esta conversación ocurre mientras el general le pide a Assolant que tome el Pimple, Assolant se niega, todo el mundo sabe que es inexpugnable, pero finalmente acepta ante la promesa de una posible condecoración. Miles de vidas desperdiciadas por una medalla.

En todas partes el sonido de la recámara de un fusil abriéndose y cerrándose indicaba que todavía había, como siempre, algunos hombres lo bastante temerosos con las armas de fuego para posponer cargarlas hasta el último momento.

Me gusta como describe esta escena y muestra a la vez el respeto de soldados curtidos por las armas.

¿Y la película? La película homónima fue dirigida por Stanley Kubrick y se estrenó en 1957. El protagonista es Kirk Douglas en el papel del coronel Dax.

La película esta bien y consigue transmitir el mensaje del libro, pero tiene bastantes diferencias. Para empezar el protagonista es Dax y a diferencia del libro tiene el papel principal en la oposición a la injusticia que se comete contra sus hombres, además hace de abogado durante el consejo de guerra.

El film también se salta toda la parte donde los culpables son elegidos de diferentes formas por los 4 capitanes, y además tiene un final dulcificado donde se hace saber que Mireau (Assolant en el libro) será investigado por la orden de bombardear su propia trinchera.

Es muy destacable también como estuvo censurada en media Europa, en España no se estrenó hasta la década de los 80, y tuvo problemas de distribución. Esta leyenda negra unida a dos grandes nombres como Kubrick y Douglas hace que tenga un aura propia.

Vocabulario añadido: narinas, sofisma, calomelanos, edecán, Von Kluck.

Pedro
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Al infierno en goitibera // 11906

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