Pedro
4 min readMay 4, 2019

#67 Diario de un marine de Eugene B. Sledge

Atención: A continuación se revelan partes de la trama del libro.

¿Por qué este libro? Como en el caso de Mi casco por almohada, por ser una de las novelas en las que se basa la miniserie de The Pacific.

¿Qué tal la novela? Es inevitable que la compare con Mi casco por Almohada, pero la verdad es que son dos estilos bastante diferentes. En este caso creo que el autor es mucho más detallista con el día a día de un marine, en cierta forma es más como un manual. Ambas novelas me gustan pero creo que esta incide en cosas que otras novelas de este tipo suelen pasar por alto. Por ejemplo, una de las partes que me gusta es cuando se pone a hablar sobre lo terrible de los olores del campo de batalla o como se asean. Me parece curioso como los marines usan el termino estar “asiático” o volverse “asiático” para referirse a los compañeros que han quedado tocados por el estrés postraumático. También me llamó la atención la parte en la que cuenta como algunos veteranos no consiguen adaptarse a la vida civil solicitan el reenganche. Creo que Eugene transmite muy bien esa dualidad de desear salir del infierno del combate pero al mismo tiempo sentir que el cuerpo de marines es su hogar, con todo lo ello implica, el combate, la muerte o la pérdida. Es una oda a los marines.

Algo que hecho en falta como en el libro de Robert Leckie es algún personaje recurrente con un carácter fuerte o atrayente de forma recurrente, aunque estoy empezando a pensar que este tipo de personajes de las novelas bélicas son hipérboles.

Un libro recomendable aunque se me hizo algo largo y pesado, pero sin duda recomendable.

Citas: Algunas ideas interesantes sacadas del libro.

«Si el país es lo bastante bueno para vivir en él, es lo bastante bueno para luchar por él».

Esta frase tiene muchas interpretaciones y dependiendo el contexto o incluso el país puede tener un tufillo patriotero, pero creo que es un pensamiento con el que coincido.

«¿Alguna cicatriz, marca de nacimiento u otro rasgo inusual?», describí una cicatriz de dos centímetros y medio en la rodilla derecha.
Indagué el motivo de tal pregunta. Él respondió: «Para que puedan identificarlo en alguna playa del Pacífico después de que los japos hagan saltar por los aires sus placas de identificación».

El sargento de reclutamiento, que mejor forma de forma de amedrentar a los reclutas que esta.

Doherty le hizo una vez una pregunta sobre su fusil a uno de los reclutas. Al responder, el desventurado recluta se refirió a su fusil como «mi artillería». El instructor le dio unas órdenes entre dientes y el recluta se sonrojó. Comenzó a trotar delante de los barracones con una mano en el fusil y la otra en el pene, entonando:
-Este es mi fusil -mientras alzaba su M1- y esta es mi artillería -y movía el otro brazo-. Esto es para los japos -sostenía en alto el M1 de nuevo- y esto es para divertirme -levantaba el otro brazo.

La chaqueta metálica 100%.

Un día mientras regresábamos del curso de bayoneta, perdí el paso y no pude retomar la cadencia. El cabo Doherty marchó a mi lado. Me dijo con su tono gélido:
-Chico, si no coge el paso y lo mantiene, voy a darle una patada tan fuerte en el trasero que van a tener que llevarnos a los dos a la enfermería. Hará falta cirugía mayor para sacarme el pie de su culo.

Me hizo gracia esta escena, evoca a los clásicos como El sargento de hierro.

…la patrulla, compuesta por unos cuarenta marines más un perro de guerra, un doberman.

Este dato me llamó la atención porque desconocía que el ejercito estadounidense usase esta raza de perro.

En muchas de estas zonas me familiaricé bastante con la imagen de ciertos cadáveres enemigos en concreto, como si fueran un mojón.

Esto me recordó a lo que suelen comentar los escaladores de cimas como el Everest que usan como referencia los cadáveres de compañeros fallecidos.

Como lo expresa tan bien el poema de Wilfred Owen «Insensibility»: aquellos que más lástima sienten por los demás son los que más sufren en la guerra.

Creo que es un pensamiento bastante acertado, creo que las personas empáticas lo tienen que pasar peor.

¿Y la película? La novela fue adaptada parcialmente en The Pacific (2010). La serie la vi antes de leer los libros, en este caso me sorprendió que hay bastantes escenas reconocibles que se relatan en la novela. Por ejemplo yo pensaba que la escena en la que Snafu tira piedritas en el cráneo vaciado de un japo, pensaba que era inventado, pero es descrito en el libro.

Vocabulario añadido: Daniel Boone, azulete, mangles, eslinga, pulverulenta, gyrenes, rociones, regala, ronzal, amebiasis, escorrentía, tomavistas.