Pedro
4 min readDec 22, 2019

#74 La higuera de Ramiro Pinilla

Atención: A continuación se revelan partes de la trama del libro.

¿Por qué este libro? En verano de 2019 emitieron en EITB un documental que hablaba sobre la novela y la película, presentado por Andrea Ropero. El argumento de la novela me intrigó y me hizo leerla.

¿Qué tal la novela? La novela nos cuenta la llegada de Rogelio Cerón y sus compinches falangistas a la recién liberada Getxo en verano de 1937. Como era habitual en la guerra en las zonas liberadas, aprovechando la noche , estas cuadrillas de falangistas se ocupaban de purificar de rojos la población. Uno de estos paseíllos nocturnos, les lleva a un caserío donde vive un profesor con su familia. Allí se llevan al profesor y al hijo mayor de 16 años, pero la mirada del hijo de 10 años cala hondo en Rogelio. Una mirada que no era de un niño, una mirada de odio que hacía una promesa de venganza.

Esta mirada perturba de tal manera a Rogelio que le hace escabullirse de los paseíllos con sus compañeros. Esto lleva al lugar del crimen. Allí descubre que los cuerpos han sido enterrados y el lugar marcado un hijuelo de higuera. El culpable de esto es el crío de 10 años, el solo enterró a su padre y su hermano y se encargo de señalar el lugar. Rogelio va cada noche y ve como el chaval se encarga de regar el hijuelo. A partir de aquí llegan a un acuerdo tácito en el que Roge cuidara la higuera a cambio del perdón del niño. Esto convierte al falangista en un ermitaño que vigila día y noche sin descanso la higuera.

Por un lado, con el paso de los años la figura de ermitaño se ira convirtiendo en un fenómeno entre los vecinos. Por el otro sus camaradas de armas primero muestran rechazo, luego con el fin de la guerra en un gesto hacia el, consiguen que el ayuntamiento le ceda los terrenos donde se asienta durante 40 años. Pero con el paso de los años van volviendo en su contra porque es el recuerdo vivo y la señalización de un crimen cometido por ellos.

El libro me ha gustado, la relación de Roge con Gabino, el niño es precisamente lo que no es una relación, ya que en ningún momento se hablan, y el crío ni le mira. Sin embargo les une un vínculo trágico que Roge se encarga de reforzar. Siempre me quedará la duda de si la intención del crío era vengarse ya que nunca se verbaliza, son todo suposiciones de Roge. Puede que el chaval solo quisiera honrar a sus caídos, que mirase con odio a sus asesinos era algo normal, pero de ahí a una venganza va un trecho.

Creo que Pinilla ilustra muy bien el comportamiento de Rogelio, aunque se comporte como un loco, todo sigue una lógica, todo se basa en un acuerdo que se forma en la cabeza de Roge, uno cuida la higuera y el otro no le mata. Durante todo el libro Roge se muestra muy cuerdo.

El final de la novela me costó un poco digerirlo, no me cuadraba que sus camaradas con el tiempo se desquiciaran de esa forma y acabasen con él. No me cuadraba porque fue un crimen, sí, pero amparado por el régimen vencedor de la guerra. Estaban salvando España y sirviendo a un propósito superior, esto les justificaba y hacía que su conciencia estuviera tranquila. Pero reflexionando sobre ello cada vez me encaja más, al final los tiempos cambian y siempre fue un recuerdo constante de un crimen que cometieron.

Citas: Algunos párrafos interesantes.

-¿Lamentas el haber sobrevivido, pretendes añadir más muertos a los muertos naturales?- exclamé.
-Yo también era un muerto natural.
-¡Pero Dios te sacó de allí!
-Si hubiera sido Dios?%A6 Fue el demonio.
Tomé una de aquellas manos fláccidas entre las mías.
-Para mí es igual.

Esto habla del síndrome del superviviente, siempre me ha parecido curioso el sentimiento de culpa que sufren algunas personas a hechos trágicos, donde otras personas o amigos perecen.

-¿Por qué lo hace?
-Un asesino menos -me dice Cipriana.

Cipriana no se anda con rodeos, ve una vulnerabilidad en Roge y decide explotarla, sin saber toda la historia se dedica a calentarle la cabeza. Con los otros falangistas también es dura pero ellos no tienen los remordimientos de Roge.

El Ayuntamiento se levanta entre los barrios de Algorta y Neguri. No nos ven igual en los dos. En Neguri, nos sonríen y se paran para hablarnos. En Algorta, la presencia de nuestros uniformes agría las expresiones; los ojos rehúyen nuestras miradas, hay cambios de acera y una coraza de miedo nos impide ver el miedo.

Neguri, el barrio de los dueños de las factorías de toda Vizcaya y Algorta, un barrio más popular.

¿Y la película? La higuera de los bastardos se estrenó en 2017 y fue dirigida por Ana Murugarren. La adaptación es buena y fiel al libro. El papel de Roge lo hace Karra Elejalde, y lo hace muy bien, sin embargo por el libro se deduce que Roge en 1937 tiene que ser apenas un veinteañero, y Karra queda un poco mayor como joven falangista. Esto es una menudencia al fin y al cabo. Especial mención al papel de Carlos Areces con Ermo, que lo borda, consigue dar todo el asco con su personaje.

Vocabulario añadido: argomas, coadjutor, arrostraron, martirologio, sayones, gorrinera, admonición, cuises, pancista, coitao, guata, arrobo, cabila, quiñando, divieso.

Pedro
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Al infierno en goitibera // 11906

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